A Identificador de entidad legal (o LEI Es un código de 20 caracteres que se utiliza para identificar de forma única a una empresa que realiza transacciones financieras.

Desde enero de 2018, todas las empresas de la Unión Europea deben obtener un código LEI para poder comprar o vender acciones y bonos. Desde noviembre de 2017 se requiere un LEI para negociar derivados.

El sistema LEI fue iniciado por los países del G20 en 2009.

Los LEI son emitidos por Unidades operativas locales (LOU) que estén acreditados por la organización sin fines de lucro Fundación Global Legal Identificator (GLEIF). La GLEIF publica registros de todas las empresas registradas en el Índice LEI global. Los datos están disponibles públicamente en su sitio web.

La GLEIF está supervisada por la Comité de Supervisión Regulatoria (LEI ROC) – un grupo de 90 autoridades públicas (en su mayoría bancos centrales) de más de 50 países.

Las empresas, fideicomisos, etc. registrados en la Unión Europea deben tener un LEI para poder comprar o vender acciones, bonos, derivados, etc. Su banco debe registrar su LEI antes de ejecutar sus órdenes comerciales, para que puedan informarle, si necesitas uno.

Otras jurisdicciones sólo utilizan códigos LEI para determinadas industrias, especialmente en el sector financiero.

Los códigos LEI son emitidos por una Unidad Operativa Local (LOU). Actualmente sólo hay 35 LOU en todo el mundo y la mayoría de ellas sólo están acreditadas para un puñado de países.

No hay diferencia entre los IPJ emitidos por emisores baratos o caros. Sin embargo, los emisores pueden diferir con respecto a, p. la facilidad de uso de los procesos de solicitud, los idiomas admitidos en su comunicación, los métodos de pago aceptados y el tiempo de procesamiento.

La mayoría de las personas probablemente preferirán un emisor que acepte pagos con tarjetas de crédito, a menos que estén familiarizados con las transferencias bancarias internacionales o que el emisor esté registrado en su propio país.